PDF(371.0 KB) Visualice con Adobe Reader en una variedad de dispositivos
ePub(198.7 KB) Visualice en diferentes aplicaciones en iPhone, iPad, Android, Sony Reader o Windows Phone
Mobi (Kindle)(208.5 KB) Visualice en dispositivo Kindle o aplicación Kindle en múltiples dispositivos
Actualizado:22 de julio de 2024
ID del documento:222165
Lenguaje no discriminatorio
El conjunto de documentos para este producto aspira al uso de un lenguaje no discriminatorio. A los fines de esta documentación, "no discriminatorio" se refiere al lenguaje que no implica discriminación por motivos de edad, discapacidad, género, identidad de raza, identidad étnica, orientación sexual, nivel socioeconómico e interseccionalidad. Puede haber excepciones en la documentación debido al lenguaje que se encuentra ya en las interfaces de usuario del software del producto, el lenguaje utilizado en función de la documentación de la RFP o el lenguaje utilizado por un producto de terceros al que se hace referencia. Obtenga más información sobre cómo Cisco utiliza el lenguaje inclusivo.
Acerca de esta traducción
Cisco ha traducido este documento combinando la traducción automática y los recursos humanos a fin de ofrecer a nuestros usuarios en todo el mundo contenido en su propio idioma.
Tenga en cuenta que incluso la mejor traducción automática podría no ser tan precisa como la proporcionada por un traductor profesional.
Cisco Systems, Inc. no asume ninguna responsabilidad por la precisión de estas traducciones y recomienda remitirse siempre al documento original escrito en inglés (insertar vínculo URL).
Contenido
Introducción
Pero debo explicarles cómo nació toda esta idea equivocada de denunciar el placer y alabar el dolor, y les daré un relato completo del sistema, y expondré las enseñanzas reales del gran explorador de la verdad, el maestro-constructor de la felicidad humana. Nadie rechaza, disgusta, o evita el placer en sí mismo, porque es placer, pero porque aquellos que no saben cómo perseguir el placer racionalmente encuentran consecuencias que son extremadamente dolorosas. Tampoco hay nadie que ame o persiga o desee obtener dolor de sí mismo, porque es dolor, sino porque ocasionalmente ocurren circunstancias en las que el trabajo y el dolor pueden procurarle algún gran placer. Para tomar un ejemplo trivial, ¿cuál de nosotros realiza alguna vez un ejercicio físico laborioso, excepto para obtener alguna ventaja de él? Pero, ¿quién tiene derecho a culpar a un hombre que opta por disfrutar de un placer que no tiene consecuencias molestas, o a uno que evita un dolor que no produce ningún placer resultante?
Problema
Pero debo explicarles cómo nació toda esta idea equivocada de denunciar el placer y alabar el dolor, y les daré un relato completo del sistema, y expondré las enseñanzas reales del gran explorador de la verdad, el maestro-constructor de la felicidad humana. Nadie rechaza, disgusta, o evita el placer en sí mismo, porque es placer, pero porque aquellos que no saben cómo perseguir el placer racionalmente encuentran consecuencias que son extremadamente dolorosas. Tampoco hay nadie que ame o persiga o desee obtener dolor de sí mismo, porque es dolor, sino porque ocasionalmente ocurren circunstancias en las que el trabajo y el dolor pueden procurarle algún gran placer. Para tomar un ejemplo trivial, ¿cuál de nosotros realiza alguna vez un ejercicio físico laborioso, excepto para obtener alguna ventaja de él? Pero, ¿quién tiene derecho a culpar a un hombre que opta por disfrutar de un placer que no tiene consecuencias molestas, o a uno que evita un dolor que no produce ningún placer resultante?
Solución
Pero debo explicarles cómo nació toda esta idea equivocada de denunciar el placer y alabar el dolor, y les daré un relato completo del sistema, y expondré las enseñanzas reales del gran explorador de la verdad, el maestro-constructor de la felicidad humana. Nadie rechaza, disgusta, o evita el placer en sí mismo, porque es placer, pero porque aquellos que no saben cómo perseguir el placer racionalmente encuentran consecuencias que son extremadamente dolorosas. Tampoco hay nadie que ame o persiga o desee obtener dolor de sí mismo, porque es dolor, sino porque ocasionalmente ocurren circunstancias en las que el trabajo y el dolor pueden procurarle algún gran placer. Para tomar un ejemplo trivial, ¿cuál de nosotros realiza alguna vez un ejercicio físico laborioso, excepto para obtener alguna ventaja de él? Pero, ¿quién tiene derecho a culpar a un hombre que opta por disfrutar de un placer que no tiene consecuencias molestas, o a uno que evita un dolor que no produce ningún placer resultante?
Pero debo explicarles cómo nació toda esta idea equivocada de denunciar el placer y alabar el dolor, y les daré un relato completo del sistema, y expondré las enseñanzas reales del gran explorador de la verdad, el maestro-constructor de la felicidad humana. Nadie rechaza, disgusta, o evita el placer en sí mismo, porque es placer, pero porque aquellos que no saben cómo perseguir el placer racionalmente encuentran consecuencias que son extremadamente dolorosas. Tampoco hay nadie que ame o persiga o desee obtener dolor de sí mismo, porque es dolor, sino porque ocasionalmente ocurren circunstancias en las que el trabajo y el dolor pueden procurarle algún gran placer. Para tomar un ejemplo trivial, ¿cuál de nosotros realiza alguna vez un ejercicio físico laborioso, excepto para obtener alguna ventaja de él? Pero, ¿quién tiene derecho a culpar a un hombre que opta por disfrutar de un placer que no tiene consecuencias molestas, o a uno que evita un dolor que no produce ningún placer resultante?
Pero debo explicarles cómo nació toda esta idea equivocada de denunciar el placer y alabar el dolor, y les daré un relato completo del sistema, y expondré las enseñanzas reales del gran explorador de la verdad, el maestro-constructor de la felicidad humana. Nadie rechaza, disgusta, o evita el placer en sí mismo, porque es placer, pero porque aquellos que no saben cómo perseguir el placer racionalmente encuentran consecuencias que son extremadamente dolorosas. Tampoco hay nadie que ame o persiga o desee obtener dolor de sí mismo, porque es dolor, sino porque ocasionalmente ocurren circunstancias en las que el trabajo y el dolor pueden procurarle algún gran placer. Para tomar un ejemplo trivial, ¿cuál de nosotros realiza alguna vez un ejercicio físico laborioso, excepto para obtener alguna ventaja de él? Pero, ¿quién tiene derecho a culpar a un hombre que decide disfrutar de un placer que no tiene consecuencias molestas, o a uno que evita un dolor que no produce ningún placer resultante? Testing image caption 4Testing image caption 1Testing image caption 2Testing image caption 3